Elegir opciones
El Codificador elástico está compuesto por 44 cuentas de Obsidiana Dorada de 8 mm, junto con una cuenta principal de 10 mm. Con una circunferencia de 34 cm, es ideal para utilizarse como pulsera doble para muñecas menores de 16 cm, perfecto para la activación de los Códigos Sagrados de Agesta.
💡 Personaliza tu Codificador: Usa un hilo para probar cómo quieres llevarlo (collar o pulsera doble o triple). Mídelo y contáctanos por WhatsApp 👇 para obtener tu talla ideal. Si deseas añadir separadores especiales, háznoslo saber para crear tu diseño único.
Propiedades Metafísicas
🔆 Obsidiana Dorada: Protección, Claridad Interior, Transmutación, Arraigo, Verdad / Chakras: Raíz (1.º), Plexo Solar (3.º) / Elementos: Tierra, Fuego
La Obsidiana Dorada, con su profundo negro volcánico atravesado por destellos dorados que danzan como chispas de sol atrapadas en la noche, es un vidrio natural formado cuando la lava rica en sílice se enfría tan rápidamente que no da tiempo a cristalizar, dejando microscópicas inclusiones de magnetita y burbujas de gas que crean su característico brillo metálico.
Conocida como la "reina de las obsidianas" por los coleccionistas modernos y venerada desde tiempos prehispánicos en las tierras volcánicas de México, esta variedad dorada emerge principalmente de antiguos flujos de lava en estados como Jalisco y Michoacán, donde artesanos han extraído y pulido estas gemas negras con corazón de oro durante generaciones. Su formación única, donde el fuego volcánico se congela en vidrio mientras atrapa partículas doradas en su interior, la convierte en símbolo perfecto de la luz oculta en la oscuridad.
Profundamente conectada con el Chakra Raíz, la Obsidiana Dorada establece un anclaje telúrico poderoso que no solo protege sino que ilumina, actuando como espejo del alma que refleja tanto nuestras sombras como el oro interior que llevamos dentro. Su influencia sobre el Chakra del Plexo Solar fortalece la voluntad y la autoestima, ayudando a transmutar miedos en claridad y debilidades en fortaleza personal con la determinación del fuego volcánico del que nació.
Como manifestación dual del elemento Tierra y Fuego, combina la estabilidad protectora del suelo con la energía transformadora de la lava, creando un escudo que no solo bloquea energías negativas sino que las transmuta en luz dorada de comprensión.
Durante la meditación, contemplar sus destellos dorados induce estados de introspección profunda donde emergen verdades ocultas, actuando como portal hacia el autoconocimiento mientras mantiene los pies firmemente plantados en la tierra.
Como talismán protector supremo, absorbe energías densas del entorno y las transforma, siendo especialmente valorada por quienes buscan claridad mental en medio del caos moderno.
En prácticas de sanación holística se emplea para revelar y transmutar patrones negativos arraigados, iluminando el camino hacia la autenticidad personal con la misma luz dorada que brilla en su interior oscuro.
La Obsidiana Dorada nos enseña que, como el volcán que la creó, podemos transformar nuestra fuerza destructiva interna en poder creativo, recordándonos que incluso en nuestras profundidades más oscuras brillan destellos de oro esperando ser descubiertos, invitándonos a mirar con valentía nuestro reflejo interior para encontrar la verdad luminosa que siempre estuvo allí.

Cada Código Sagrado debe ser repetido 45 veces (el 45 es el número manifestador). Al finalizar el conteo es importante agradecer a La Divinidad por habernos permitido vibrar en esa frecuencia.
Los Códigos son poderosos y pueden producir cambios instantáneos en quien los usa. Algunos Códigos son lentos y otros parecen no tener eco, pero todos actúan de acuerdo con el Plan Divino.
No pertenecen a ninguna religión, ni credo. Hacen alusión a muchos maestros de diversas culturas, lugares y tiempos, generando un estado mental que atraerá beneficios para quien los usa. Son especialistas en devolverle la esperanza al Alma.
Prepárate para manifestar de forma inesperada.
¡El universo está lleno de posibilidades!
Guía para activar Códigos Sagrados.
- Debes hacerlo con fe y con el corazón.
- Para activar un Código Sagrado se dice o se piensa “Activo el Código... ” seguido de la repetición de este Código Sagrado Numérico sobre cada una de las 45 cuentas.
- Para activar un Código Sagrado para otra persona, se dice o se piensa “Activo el Código...” para “nombre de la persona” seguido de la repetición de este Código Sagrado Numérico sobre cada una de las 45 cuentas.
- Al finalizar tu conteo es importante agradecer las bendiciones que deseamos se manifiesten. Hazlo 3 veces (gracias, gracias, gracias).
- La manera de recitar los Códigos Sagrados es libre, por ejemplo: 911, puedes decirlo o pensarlo todo junto (novecientos once) o por separado (nueve uno uno o nueve once), todo esta permitido.
- No lo hagas de prisa, trata de estar en un lugar calmo y en silencio. Cerrar los ojos también puede ayudarte a concentrarte más.
- Activar cada código puede tomarte un promedio de entre 1 o 2 minutos y puedes hacer todos los que desees en cualquier momento, recuerda que hay un Código Sagrado para cada situación.
Nuestros Códigos Favoritos:
Abundancia 194. Amor Universal 35133. Atraer el Amor 2526. Buena Salud 60. Gratitud 3333. Liberarse de la Ansiedad 363. Recibir Regalos del Universo 545. Regresar a la Unidad 1111. Vivir en el momento presente 789.
Descarga el libro de los Códigos Sagrados
Nuestros productos están elaborados con la más alta calidad y acabado, sin embargo su duración y mantenimiento depende del uso y cuidado que les proporciones. A continuación te compartimos algunas recomendaciones de uso y cuidado:
- No utilizarlos mientras te bañas y evita el contacto con todo tipo de químicos. (Ejemplo: perfume, loción, blanqueadores, hairspray, maquillaje, jabón, etc.)
- No introducirlos a la alberca, mar, spa o vapor.
- Evita la humedad, calor o exposición al sol.
- Límpialos con un paño suave y cuando no los uses, guárdalos en un lugar fresco y seco.
- Las piedras que utilizamos son naturales, por lo que su color, tamaño y/o forma, pueden variar.