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El Codificador elástico está compuesto por 44 cuentas esféricas de Lapislázuli de 8 mm, junto con una cuenta principal en forma de barril de Lapislázuli de 10 mm. Con una circunferencia de 34 cm, es ideal para utilizarse como pulsera doble para muñecas de hasta 16 cm, perfecto para la activación de los Códigos Sagrados de Agesta.
💡 Personaliza tu Codificador: Usa un hilo para probar cómo quieres llevarlo (collar o pulsera doble o triple). Mídelo y contáctanos por WhatsApp 👇 para obtener tu talla ideal. Si deseas añadir separadores especiales, háznoslo saber para crear tu diseño único.
Propiedades Metafísicas
🌌 Lapislázuli: Sabiduría, Verdad, Comunicación Divina, Protección, Intuición / Chakras: Garganta (5.º), Tercer Ojo (6.º) / Elementos: Aire, Agua
El Lapislázuli, con su azul profundo salpicado de motas doradas de pirita como estrellas brillando en el firmamento nocturno, ha sido venerado durante más de 7,000 años como la "Piedra de los Dioses" por civilizaciones que reconocían en ella un fragmento del cielo caído a la tierra. Extraído desde tiempos neolíticos de las remotas montañas de Badakhshan en Afganistán, esta roca metamórfica compuesta por lazurita, calcita y pirita viajó por las antiguas rutas caravaneras hasta adornar las máscaras funerarias de faraones egipcios y los sellos reales de reyes sumerios, tejiendo una historia donde lo sagrado y lo terrenal se entrelazan en azul ultramar. Su nombre combina el latín "lapis" (piedra) con el persa "lazhward" (azul), raíz de la cual deriva la palabra misma para el color azul en múltiples lenguas, testimonio de cómo esta gema dio nombre al tono celestial que la define. Profundamente conectado con el Chakra de la Garganta, el Lapislázuli desbloquea la expresión auténtica de la verdad interior, disolviendo los miedos que silencian nuestra voz y permitiendo que las palabras fluyan con claridad cristalina desde el corazón. Su resonancia con el Chakra del Tercer Ojo abre portales hacia la sabiduría ancestral, activando la visión interior y facilitando el acceso a planos de conciencia elevada donde la intuición florece como luz en la oscuridad. Como puente entre los elementos Aire y Agua, armoniza el intelecto con la profundidad emocional, permitiendo que el pensamiento claro navegue por las aguas del subconsciente sin perderse en sus corrientes. Durante la meditación, sostenerlo sobre el entrecejo induce estados de contemplación profunda donde emergen visiones y la mente se aquieta como un lago en calma bajo el cielo estrellado. Como escudo protector milenario, crea una barrera energética que transmuta las influencias negativas del entorno, manteniendo al portador en una vibración de verdad y dignidad inquebrantables. En prácticas de sanación holística se emplea para aliviar dolores de cabeza y armonizar la garganta, mientras su vibración azul profunda calma la ansiedad y disipa la confusión mental. El Lapislázuli nos enseña que, como el pigmento ultramar que durante siglos valió más que el oro y dio vida a los mantos celestiales en las obras maestras del Renacimiento, nuestra verdad interior tiene un valor incalculable cuando aprendemos a expresarla, recordándonos que cada uno de nosotros porta en su garganta las palabras sagradas capaces de pintar nuevos horizontes y que la sabiduría más profunda surge cuando unimos la claridad del cielo con la profundidad del océano en nuestra comunicación con el mundo.

Cada Código Sagrado debe ser repetido 45 veces (el 45 es el número manifestador). Al finalizar el conteo es importante agradecer a La Divinidad por habernos permitido vibrar en esa frecuencia.
Los Códigos son poderosos y pueden producir cambios instantáneos en quien los usa. Algunos Códigos son lentos y otros parecen no tener eco, pero todos actúan de acuerdo con el Plan Divino.
No pertenecen a ninguna religión, ni credo. Hacen alusión a muchos maestros de diversas culturas, lugares y tiempos, generando un estado mental que atraerá beneficios para quien los usa. Son especialistas en devolverle la esperanza al Alma.
Prepárate para manifestar de forma inesperada.
¡El universo está lleno de posibilidades!
Guía para activar Códigos Sagrados.
- Debes hacerlo con fe y con el corazón.
- Para activar un Código Sagrado se dice o se piensa “Activo el Código... ” seguido de la repetición de este Código Sagrado Numérico sobre cada una de las 45 cuentas.
- Para activar un Código Sagrado para otra persona, se dice o se piensa “Activo el Código...” para “nombre de la persona” seguido de la repetición de este Código Sagrado Numérico sobre cada una de las 45 cuentas.
- Al finalizar tu conteo es importante agradecer las bendiciones que deseamos se manifiesten. Hazlo 3 veces (gracias, gracias, gracias).
- La manera de recitar los Códigos Sagrados es libre, por ejemplo: 911, puedes decirlo o pensarlo todo junto (novecientos once) o por separado (nueve uno uno o nueve once), todo esta permitido.
- No lo hagas de prisa, trata de estar en un lugar calmo y en silencio. Cerrar los ojos también puede ayudarte a concentrarte más.
- Activar cada código puede tomarte un promedio de entre 1 o 2 minutos y puedes hacer todos los que desees en cualquier momento, recuerda que hay un Código Sagrado para cada situación.
Nuestros Códigos Favoritos:
Abundancia 194. Amor Universal 35133. Atraer el Amor 2526. Buena Salud 60. Gratitud 3333. Liberarse de la Ansiedad 363. Recibir Regalos del Universo 545. Regresar a la Unidad 1111. Vivir en el momento presente 789.
Descarga el libro de los Códigos Sagrados
Nuestros productos están elaborados con la más alta calidad y acabado, sin embargo su duración y mantenimiento depende del uso y cuidado que les proporciones. A continuación te compartimos algunas recomendaciones de uso y cuidado:
- No utilizarlos mientras te bañas y evita el contacto con todo tipo de químicos. (Ejemplo: perfume, loción, blanqueadores, hairspray, maquillaje, jabón, etc.)
- No introducirlos a la alberca, mar, spa o vapor.
- Evita la humedad, calor o exposición al sol.
- Límpialos con un paño suave y cuando no los uses, guárdalos en un lugar fresco y seco.
- Las piedras que utilizamos son naturales, por lo que su color, tamaño y/o forma, pueden variar.