Collar ajustable elaborado con cilindros y cuentas de Òpalo Rosa, Turmalina Rosa y Negra, Citrino y Ónix Negro . La base de la pieza esta confeccionada con piel, mientras que el entramado se ha hilado cuidadosamente con resistente nailon de triple hebra. Gracias a su nudo corredizo, el collar ofrece un rango de ajuste que va desde los 35 hasta los 62 cm, permitiendo adaptarse a multiples estilos y preferencias de uso.
PROPIEDADES METAFÍSICAS
🌸 Ópalo Rosa: Amor Propio, Esperanza, Paz Emocional, Protección del Corazón, Reconciliación Interior / Chakras: Corazón (4.º) / Elementos: Agua
El Ópalo Rosa, con su suave tonalidad que fluye del rosa pastel al melocotón lechoso, es una variedad de ópalo cuyo nombre deriva del sánscrito "upala" (piedra preciosa) y debe su color distintivo a quinonas orgánicas que la naturaleza incorporó durante su paciente formación en las alturas sagradas del Perú. Venerado por los Incas quienes narraban que estas gemas nacieron cuando Pachamama lloró de alegría al ver florecer sus montañas tras las primeras lluvias, convirtiendo cada lágrima de felicidad en piedras rosadas que guardan eternamente esa vibración de esperanza y renacimiento, este ópalo fue empleado en rituales de comunicación con la divinidad y posteriormente declarado piedra nacional del Perú. Profundamente conectado con el Chakra del Corazón, el Ópalo Rosa trabaja como medicina suave que despierta la capacidad dormida de amarse a uno mismo, disolviendo las capas de autocrítica y dureza emocional acumuladas mientras siembra semillas de compasión interior que florecerán en amor genuino hacia todos los seres. A diferencia de otras piedras rosadas que proyectan su energía hacia relaciones externas, esta gema enseña que el amor verdadero comienza en el propio corazón, estableciendo un jardín interior de paz desde el cual puede emanar afecto auténtico. Como manifestación del elemento Agua que literalmente contiene en su estructura cristalina, el Ópalo Rosa recuerda que las emociones están destinadas a fluir como arroyos de montaña, limpiando y nutriendo sin estancarse en pozos de amargura. Durante la meditación, colocarlo sobre el pecho genera ondas concéntricas de calma que ablandan las corazas emocionales, permitiendo que emerjan con suavidad los sentimientos guardados para ser acunados y transformados en comprensión. Como escudo protector de frecuencia maternal, envuelve al portador en un campo de ternura que transmuta las energías ásperas del entorno en oportunidades de crecimiento emocional, manteniendo el corazón abierto pero protegido. En prácticas energéticas se emplea para facilitar procesos de perdón y reconciliación consigo mismo, actuando como recordatorio tangible de que merecemos la misma compasión que ofrecemos a otros, especialmente en momentos de vulnerabilidad o transición. El Ópalo Rosa nos enseña que, como aquellas lágrimas divinas de alegría que Pachamama derramó al contemplar la belleza de su creación floreciente, nosotros también podemos transformar cada experiencia en motivo de celebración interior cuando aprendemos a mirarnos con los ojos amorosos de la Madre Tierra, recordándonos que portar esta piedra es llevar consigo un fragmento cristalizado de la alegría primordial que surge cuando el amor propio florece.
💖 Turmalina Rosa: Amor Incondicional, Compasión, Protección Emocional, Perdón, Alegría / Chakras: Corazón (4.º), Corona (7.º) / Elementos: Agua, Fuego
La Turmalina Rosa, con sus tonalidades que fluyen desde el rosa pálido hasta el fucsia vibrante, es un ciclosilicato de boro cuyo nombre deriva del cingalés "turamali" que significa "piedra de mil colores", testimonio de la extraordinaria diversidad cromática de esta familia mineral. Conocida desde la antigüedad pero frecuentemente confundida con rubíes en tesoros reales medievales, alcanzó su momento de gloria cuando la emperatriz china Cixi quedó tan cautivada por su belleza rosada que entre 1902 y 1910 adquirió prácticamente toda la producción de las minas californianas, mandando tallar miles de piezas ornamentales que la acompañarían hasta en su descanso eterno. Profundamente conectada con el Chakra Corazón, la Turmalina Rosa actúa como bálsamo cristalino que disuelve las corazas emocionales construidas por heridas pasadas, permitiendo que el amor fluya nuevamente con la naturalidad de un manantial desbloqueado. Su resonancia sutil con el Chakra Corona crea un puente entre el amor humano y el amor divino, elevando las emociones cotidianas hacia una comprensión más compasiva y universal de la existencia. Como manifestación del elemento Agua, facilita el flujo emocional y la liberación de sentimientos reprimidos, mientras su conexión con el elemento Fuego enciende la pasión por la vida y reaviva la capacidad de amar después de la desilusión. Durante la meditación, sostenerla sobre el pecho induce un estado de apertura emocional donde emergen tanto lágrimas liberadoras como sonrisas espontáneas, señal de que el corazón está recordando su capacidad innata para el gozo. Como escudo protector de vibración suave pero constante, la Turmalina Rosa crea un campo áurico que transmuta la negatividad emocional en comprensión, siendo especialmente valorada por su capacidad única de generar electricidad estática cuando se calienta o frota, fenómeno que los antiguos interpretaban como la manifestación física de su poder para atraer el amor y repeler las energías densas. En prácticas de armonización energética se emplea para facilitar el perdón profundo, tanto hacia uno mismo como hacia otros, actuando como catalizador que transforma el resentimiento en compasión y la culpa en autoaceptación. La Turmalina Rosa nos enseña que, como ella misma que absorbió todos los colores del arcoíris en su viaje desde el centro de la Tierra según cuenta la leyenda egipcia, el corazón humano tiene la capacidad de contener todo el espectro emocional sin romperse, recordándonos que el verdadero poder reside en mantenerse abierto y vulnerable, pues solo un corazón dispuesto a sentir profundamente puede experimentar la plenitud del amor incondicional.
⚫ Turmalina Negra: Protección Absoluta, Transmutación, Arraigo, Fortaleza, Escudo Energético / Chakras: Raíz (1.º) / Elementos: Tierra, Éter
La Turmalina Negra, con su oscuridad profunda atravesada por estrías longitudinales que recorren el cristal como antiguos códigos de protección grabados en piedra, es un ciclosilicato de boro y hierro conocido mineralógicamente como chorlo, el miembro más abundante de la familia de las turmalinas. Su nombre deriva del cingalés "turamali" que significa "piedra de colores mezclados", ironía del destino para este miembro de la familia que eligió vestirse únicamente de negro, aunque los comerciantes holandeses del siglo XVIII la llamaban "imán de Ceilán" al descubrir asombrados cómo estos cristales atraían la ceniza caliente de sus pipas mediante sus propiedades eléctricas. Formada en las profundidades de pegmatitas graníticas donde el boro y el hierro danzan en fluidos magmáticos durante millones de años, la Turmalina Negra ha sido venerada desde tiempos egipcios como guardiana contra las fuerzas oscuras, mientras que los alquimistas medievales la consideraban capaz de transmutar energías al igual que su legendaria Piedra Filosofal. Profundamente conectada con el Chakra Raíz, la Turmalina Negra establece el anclaje energético más poderoso conocido en el reino mineral, creando raíces invisibles que penetran hasta el núcleo terrestre y devuelven al portador esa seguridad primordial de estar firmemente plantado en la realidad física mientras permanece protegido de toda influencia nociva. Como manifestación del elemento Tierra, proporciona la estabilidad inquebrantable de la roca madre, mientras que su conexión sutil con el elemento Éter le permite actuar como puente entre los planos físico y energético, transmutando las frecuencias densas en vibraciones neutras que se disipan sin causar daño. Durante la meditación, sostener una Turmalina Negra crea un campo de protección impenetrable que permite explorar los territorios más profundos de la psique sin temor a interferencias externas, actuando como centinela que vigila mientras el alma viaja. Como escudo protector sin igual, no solo repele energías negativas sino que las absorbe y transmuta instantáneamente a través de sus propiedades piezoeléctricas únicas, convirtiendo la negatividad en carga neutra que se descarga hacia la tierra. En prácticas de limpieza energética, se pasa por el aura para "barrer" cualquier residuo o entidad adherida, mientras que colocada en las esquinas de una habitación crea una matriz protectora que bloquea incluso las radiaciones electromagnéticas modernas. La Turmalina Negra nos enseña que, como este cristal que absorbe y transmuta sin destruirse, la verdadera protección no consiste en levantar muros sino en desarrollar la capacidad de transformar lo negativo en neutro, recordándonos que el escudo más poderoso es aquel que convierte las flechas en polvo antes de que puedan tocarnos.
🌞 Citrino: Abundancia, Alegría, Manifestación, Claridad Mental, Prosperidad / Chakras: Plexo Solar (3.º), Sacro (2.º) / Elementos: Fuego, Aire
El Citrino, con su resplandor dorado que captura la esencia misma del sol del mediodía en un cristal de cuarzo teñido por trazas de hierro oxidado, deriva su nombre del latín "citrus" y el francés "citron" en alusión al color del limón maduro que caracteriza sus ejemplares más puros. Venerado desde la antigua Roma donde los comerciantes lo portaban como amuleto para atraer ventas prósperas y los guerreros lo escondían en sus vestimentas creyendo que los volvía inmunes al veneno de serpiente, este cuarzo dorado fue redescubierto en su esplendor durante el siglo XVIII en las vastas minas de Minas Gerais, Brasil, donde aún hoy se extraen los ejemplares más codiciados junto a los yacimientos de Madagascar y Zambia. Conocido como la "Piedra del Comerciante" por su legendaria capacidad de atraer riqueza y oportunidades, el Citrino ha tejido su mitología como el único cristal que no acumula energía negativa sino que la transmuta constantemente en luz dorada, manteniendo su vibración perpetuamente elevada sin necesidad de limpieza frecuente. Profundamente conectado con el Chakra del Plexo Solar, el Citrino actúa como un sol interno que enciende la voluntad personal y la confianza, disolviendo miedos paralizantes mientras infunde esa determinación inquebrantable de quien sabe que puede manifestar sus sueños en realidad tangible. Su resonancia con el Chakra Sacro despierta la creatividad dormida y la alegría espontánea, liberando bloqueos que impiden el flujo natural de la abundancia en todas sus formas. Como manifestación del elemento Fuego, porta la chispa transformadora que convierte intenciones en acciones concretas, mientras su conexión con el elemento Aire aporta la claridad mental necesaria para tomar decisiones acertadas y comunicar ideas con brillantez solar. Durante la meditación, sostener un Citrino sobre el plexo solar induce un estado de empoderamiento sereno donde emergen soluciones creativas y se fortalece la conexión con el poder personal ilimitado. Como escudo protector único, su vibración dorada crea un campo áurico que no solo repele la negatividad sino que la transforma en optimismo contagioso, siendo especialmente valorado por terapeutas y sanadores que lo utilizan para mantener sus espacios energéticamente limpios. En prácticas de sanación holística se emplea para activar el metabolismo, mejorar la digestión y revitalizar el sistema cuando la fatiga crónica nubla el entusiasmo natural, actuando como catalizador que despierta la vitalidad solar inherente en cada célula. El Citrino nos enseña que, como el sol que cada mañana renace sin guardar rencor por la noche anterior, nosotros también podemos elegir irradiar luz propia independientemente de las sombras externas, recordándonos que la verdadera abundancia no es solo material sino la capacidad de mantener encendida la llama de la alegría y compartir generosamente nuestro brillo con un mundo que necesita más portadores de luz solar cristalizada.
⬛ Ónix Negro: Protección Ancestral, Fuerza Interior, Estabilidad, Claridad Mental, Transmutación / Chakras: Raíz (1.º), Garganta (5.º) / Elementos: Tierra, Fuego
El Ónix Negro, con su profundo color obsidiana que absorbe toda luz, es una variedad de calcedonia cuyo nombre deriva del griego "onyx" que significa "uña" o "garra", bautizada así por Plinio el Viejo cuando observó cómo sus bandas claras sobre fondo oscuro evocaban el contraste de una uña humana. La leyenda griega narra que mientras Afrodita dormía junto al río Indo, su travieso hijo Eros cortó sus uñas con la punta de una flecha, y estos fragmentos divinos cayeron al agua transformándose en piedra para que nada de la diosa se perdiera jamás. Desde las canteras volcánicas de México hasta los yacimientos de India y Brasil, el Ónix Negro ha sido extraído y venerado por culturas que reconocían en su oscuridad no una ausencia sino una presencia protectora absoluta. Profundamente conectado con el Chakra Raíz, el Ónix Negro establece un anclaje telúrico inquebrantable que actúa como imán terrestre absorbiendo miedos primordiales y transmutando ansiedades en fortaleza pura, creando una base de poder personal desde la cual enfrentar cualquier adversidad con la determinación de la roca madre. Su resonancia con el Chakra de la Garganta libera la expresión de verdades profundas guardadas en silencio, permitiendo comunicar con autoridad serena las convicciones que emergen desde las raíces del ser. Como manifestación del elemento Tierra, encarna la estabilidad absoluta del suelo rocoso que permanece inmutable ante las tormentas, mientras su conexión con el elemento Fuego, heredada de su vínculo con Marte y Saturno, aporta la fuerza guerrera necesaria para defender el espacio personal y transmutar lo denso en luz. Durante la meditación, sostener un Ónix Negro induce un estado de quietud mental profunda donde los pensamientos caóticos se disuelven en el vacío protector de su negrura, permitiendo que emerja la claridad cristalina que yace bajo las turbulencias superficiales. Como escudo protector legendario, no solo repele energías negativas sino que las absorbe y transmuta en su matriz oscura, actuando como un agujero negro benévolo que limpia el campo áurico mientras fortalece las defensas psíquicas naturales. En prácticas de equilibrio energético se emplea para procesar duelos emocionales con entereza, disolver patrones de victimización y recordar el poder personal innato, ayudando especialmente a quienes atraviesan transiciones difíciles a encontrar su centro inquebrantable. El Ónix Negro nos enseña que, como las uñas divinas que se transformaron en piedra protectora, nuestras experiencias más duras pueden convertirse en nuestra mayor fortaleza, recordándonos que la verdadera protección no viene de evitar la oscuridad sino de aprender a habitarla con poder, transmutando cada sombra en sabiduría y cada miedo en determinación para caminar por la vida con la autoridad de quien conoce su propia profundidad.
Nuestros productos están elaborados con la más alta calidad y acabado, sin embargo su duración y mantenimiento depende del uso y cuidado que les proporciones. A continuación te compartimos algunas recomendaciones de uso y cuidado:
- No utilizarlos mientras te bañas y evita el contacto con todo tipo de químicos. (Ejemplo: perfume, loción, blanqueadores, hairspray, maquillaje, jabón, etc.)
- No introducirlos a la alberca, mar, spa o vapor.
- Evita la humedad, calor o exposición al sol.
- Límpialos con un paño suave y cuando no los uses, guárdalos en un lugar fresco y seco.
- Las piedras que utilizamos son naturales, por lo que su color, tamaño y/o forma, pueden variar.