Pulsera Peridoto 💚☀️😊 (7 mm) Alegría, Abundancia y Renovación

Pulsera elástica hecha con cuentas lisas de 7 mm.

Propiedades Metafísicas

💚 Peridoto: Alegría Solar, Abundancia, Protección, Renovación, Amor Compasivo / Chakras: Corazón (4.º), Plexo Solar (3.º) / Elementos: Fuego, Aire

El Peridoto, con su vibrante verde dorado, es la variedad gema del olivino que emerge de las profundidades volcánicas. Conocido desde hace más de 3,500 años cuando los antiguos egipcios lo extraían de la isla volcánica de Zabargad, esta "Gema del Sol" fue venerada como fragmento solidificado de los rayos de Ra, el dios solar que bendecía con prosperidad y protección a quienes portaban su luz verde dorada. En las tierras sagradas de Hawái, los pequeños cristales que salpican las playas volcánicas son reverenciados como las lágrimas de Pele, la diosa del fuego, que al llorar transforma su dolor en gemas sanadoras que fertilizan la tierra con esperanza renovada. Profundamente conectado con el Chakra del Corazón, el Peridoto disuelve las corazas emocionales construidas por decepciones pasadas, permitiendo que fluya nuevamente el amor incondicional y la compasión tanto hacia uno mismo como hacia los demás, actuando como bálsamo cristalino que transmuta celos, resentimientos y amarguras en comprensión amorosa. Su resonancia con el Chakra del Plexo Solar fortalece la voluntad personal y la confianza interior, encendiendo esa chispa de alegría espontánea que nos conecta con nuestro poder solar interno para manifestar abundancia y éxito en todos los aspectos de la vida. Como cristal del elemento Fuego por su génesis volcánica y su ancestral vínculo con el Sol, irradia vitalidad ardiente que disipa la melancolía y enciende el entusiasmo por vivir, mientras su conexión con el elemento Aire a través del chakra cardíaco aporta ligereza emocional y claridad mental para ver más allá de las sombras. Durante la meditación, sostener un Peridoto sobre el corazón induce estados de apertura donde emergen memorias de alegría olvidada y se disuelven los miedos que impiden recibir y dar amor libremente, actuando como llave maestra que abre las cámaras cerradas del corazón herido. Como escudo protector luminoso, crea un campo áurico de alta vibración que no solo repele energías densas y pensamientos negativos, sino que los transmuta en luz dorada, siendo especialmente valorado desde tiempos egipcios como guardián contra terrores nocturnos y pesadillas cuando se coloca bajo la almohada. En prácticas de sanación holística se emplea para revitalizar el sistema completo, fortalecer la conexión con la abundancia universal y recordar que merecemos prosperidad y felicidad, ayudando especialmente a quienes han olvidado su derecho divino a la alegría. El Peridoto nos enseña que, como las lágrimas de Pele que fertilizan la tierra volcánica o los rayos de Ra que traen vida al desierto, nuestras propias lágrimas y dolores pueden transformarse en semillas de renovación cuando aprendemos a ver con los ojos del corazón solar, recordándonos que la verdadera riqueza no está en acumular sino en la capacidad de irradiar desde dentro esa luz verde dorada que atrae naturalmente todo lo bueno hacia nosotros.